El lugar es animado y retro, con un servicio por mostrador. Es un lugar divertido y acogedor tanto para los locales como para los turistas. Es como dar un paso atrás en el tiempo a una época más simple y fácil.
Se sirven hamburguesas cubanas, conocidas como fritas, junto con papas fritas muy delgadas. También se pueden probar bocadillos cubanos y jugos populares. Los platos recomendados incluyen la Frita Original Burger Patty, el Steak Sandwich y el Steak.
El servicio al cliente es muy bueno, con una atención amigable. Aunque el servicio puede ser un poco lento, la comida se prepara a pedido y está bien preparada.
Los precios son razonables. Aunque pueden ser un poco altos, son definitivamente precios para turistas. Sin embargo, la calidad de la comida justifica el precio, especialmente las deliciosas Fritas.
Definitivamente, volvería a visitar este lugar muchas veces más. A pesar de la espera, la calidad de la comida y la atmósfera del lugar hacen que valga la pena.